Existen muchas formas de vender y llamar la atención de nuestro público. Dentro de ellas están las campañas Hard Sell o de venta dura. A diferencia de una venta blanda, la venta dura tiene un mensaje explícito y claro, llama a la acción. Es una táctica agresiva y contundente mientras que la blanda es más sutil y le llega al consumidor por el lado emocional.
El ejemplo más común de una venta dura es cuando un vendedor deambulante intenta venderte un producto y te dice todos los beneficios de éste y el por qué deberías comprarlo en ese mismo instante. Hay muchos más ejemplos pero utilizaremos este para resaltar las características del Hard Sell.
Características:
- Es una forma directa de vender. No cae en ambigüedades, llama a actuar de inmediato al consumidor. Frases como: ¡Compra ya!, ¡Llama ya!, ¡Reserva ahora!, ¡Usa tu cupón!
- Es una manera clara de vender así como también informa muy bien al consumidor de qué va el producto.
- Suele ser efectiva y muchas marcas la usan. El problema radica en abusar de ella pues puede ser perjudicial y no otorgarte los resultados que esperabas.
- Es una táctica agresiva y a veces poco amigable por lo que si no se tiene bien pensada una estrategia en vez de acercar a los clientes tendrá el efecto contrario.
- ¡Cuidado! Por ser una estrategia directa puede caer en poca creatividad para atraer al cliente. Haz de pensar en cómo llegar hacia él de forma agradable y que él esté dispuesto a escucharte.
¿Qué estrategia es mejor: Soft Sell o Hard Sell?
No es que una sea mejor que otra. Hay momentos en donde es más conveniente utilizar una que otra. Ambas otorgan resultados. Para tomar una buena decisión debes analizar bien tu producto o servicio así como a tu mercado.